Lloraste un día entero por esa persona y ¿De que te sirvió?. Te cortaste por esa persona y ¿Para que? ¿Para descargarte? Por favor, no seas cobarde. ¿Es necesario llegar hasta ese limité? ¿Es necesario herirse así mismo? ¿Vale la pena hacerlo? Lo dudo, porque puedes levantar la frente y mirar hacía adelante, demostrarle que no estás para cuando quiera, y que todo tiene un limité. Hoy te hablo esa

 persona. Te hablo mal, discutieron y lloraste, te cortaste y quisiste “suicidarte” ¿Y de que te sirvió? ¿Solucionaste algo? ¿O te gusta ver como se pone mal la gente que te quiere al verte en esa situación? ¡Vamos, levanta la frente y sonríe! La vida sigue, por más que cueste, los momentos difíciles siempre estarán ahí, haciéndote la contra, y tú ahí es cuando debes demostrar que puedes seguir adelante PASE LO QUE PASE. ¿Sabes que? Una sonrisa, no significara tu felicidad pero ¿Si intentas ser feliz a tu modo? ¡Eres joven! Costará, olvidarás, recordarás, sufrirás, pero en algún momento saldrá el sol y tu sonrisa volverá a brillar. No permitas que se convierta en una rutina de todos los días, lucha, sueña, RÍE y crece, es parte de tu adolescencia. No des todo por perdido antes de tiempo, no llores sin motivos, y si quieres descargarte, háblalo y cuéntaselo a tus amigos. Quizás creas que “son todos falsos” Pero uno verdadero habrá. Encuentra y conoce gente que te acompañe en todas las situaciones incomodas y difíciles, no permitas mas llantos, que sean sonrisas de ahora en mas. Que tu mirada sea una mirada con determinación y coraje. Y sobre todo, con diversión. Habrá gente que te querrá ver mal, que te querrá ver caer. Eso significará que estás haciendo las cosas bien. Si no es así, algo estás haciendo mal. Lucha hasta el final y nunca te rindas, levantarte y seguir, e intentarlo una vez mas, es una lección de vida. ¡Un tropezón no es caída! Y recuerda: Un mal día, no es una mala vida.