or la hora de la comida, aunque un poco molesto porque querías seguir jugando. Momentos en los que no llorabas por otra cosa que no sea un raspón o un reto de tu mama o papa. Donde un adiós significaba “hasta mañana” y donde, quizás no se tu, pero donde los amigos eran esos con los cuales peleabas día y noche. Como cambian las cosas ¿No? No había ni un problema, ni un motivo para llorar, yo también de pequeño soñé con ser grande, y hasta hoy en día, quisiera regresar. Ahora ves las infancia de los chicos de esta generación y te preguntas, ¿Qué esta pasando? ¿Dónde están los juguetes? ¿Dónde quedo la diversión? ¿En los cigarrillos o armas que ahora usan? ¿Y el amor? ¿Qué paso? Sinceramente, viendo este presente, el futuro nos va a matar. ¿Qué loco no? Pensar en como cambian las cosas con el paso de los años…
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