Tengo la cabeza hecha un lío y las ideas dadas la vuelta. Las oportunidades llegan solo una vez en la vida, las oportunidades son como un tren que solo pasa una vez y que si lo pierdes ya no hay vuelta atrás. No se puede vivir de las ilusiones como en los cuentos de hadas, no se puede ser feliz en todo momento, ni vivir de los recueros que son muchas veces los que nos acaban echando hacia atrás después de creer tener las cosas claras. Los recuerdos llegan cuando menos te lo espera aun creyéndolos tener fuera de la mente sin que nadie pueda alcanzarlos; pero entonces llegan, como si nada y sin avisar, entonces en ese momento es en el que abres los ojos y te das cuenta de que todavía siguen ahí, de que no puedes apartarlos y que hagas lo que hagas, llegará un momento en el que decidas olvidarte de todos esos viejos recuerdos que son inolvidables y únicos y te decidas a crear nuevos y mejores. No quiero hacer que mi vida siga igual siempre, con las mismas cosas, recuerdos y decisiones. He decidido salirme del camino, salirme e ir en busca de mi propia felicidad, porque me he dado cuenta de que nadie ni nada puede proporcionármela, me he dado cuenta de que tengo que hacer las cosas sola, que no necesito a nadie para poder ser feliz, no necesito palabras ni simples recuerdos, no quiero que mi vida sea un cuento de hadas ni seguir ese camino del que me salí hace ya mucho tiempo.